"Las ultimas elecciones presidenciales en el Perú arrojaron resultados inesperados por la gran mayoría". Esta frase, hoy, suena y resuena por todas partes de la sociedad. Periodistas, Críticos, Políticos y pseudo voces "autorizadas" alzan sus voces y hablan por todo el pueblo peruano, opinando que lo ocurrido es algo "sin precedentes". Uno de los últimos personajes en dar su “sabia y autorizada” opinión fue nuestro galardonado compatriota Mario Vargas Llosa. Primero, dijo que las dos primeras opciones (las que salieron ganadoras) representaban el cáncer y el sida. Luego, cuando los resultados ya se dieron, afirma que no podría votar por Fujimori y que preferiría votar por Ollanta. Por último, recuerdo claramente que una vez dijo: "Si Keiko Fujimori sale electa presidenta del Perú, hare todo lo posible para que pueda ser revocada de su cargo". Opiniones personales de un escritor.
Durante diez años, desde que el dictador Fujimori (Alberto) renunció, he escuchado siempre que la democracia es el mejor sistema de gobierno y que siempre debe ser defendida y respetada. Obviamente, creo en esa afirmación y, concientemente, la respeto. En lo personal, no me gustan los resultados finales de esta elección. No me agrada que dos personas que no están ni preparadas ni instruidas lleguen al gobierno. Tampoco me gusta tener que elegir entre el menos desastroso. Así se ve el panorama y así esta definido hoy.
Sin embargo, he podido observar un conflicto muy grande en cuanto a las opiniones de personajes ilustres como el señor Mario. Entonces, es cuando pregunto. Si el pueblo, en su gran mayoría, decide que un candidato debe ser el presidente del Perú ¿quienes somos nosotros, señor Mario, para querer hacer "todo lo posible" porque eso no suceda? ¿Por qué los grandes lideres de opinión, defensores de la democracia, reniegan de unos resultados democráticos? ¿A caso ya no es buena la democracia cuando el pueblo se equivoca? Si eso es democracia, me juro a mi mismo que me vuelvo comunista. No esta bien que gane Ollanta, no esta bien que sea Keiko la próxima presidenta del Perú. Pero, así se juega esto. Así de dura es la democracia. Entre la sociedad alta, media, baja y súper baja hay abismos insalvables. Es algo que no solo ningún presidente aprende; sino que además, ningún ciudadano tiene conciencia de aquello. Mientras nos preocupamos en tener una empresa, un hogar y lujos que nos hagan vivir bien, la gente se muere de hambre y de enfermedades que no pueden curar porque simplemente no tienen un acceso digno a la salud, la educación y la alimentación. El Perú crece, avanza y se desarrolla, pero no democráticamente.
Señor Vargas, usted es un gran escritor y una persona sumamente instruida. Empero, los descalabros en sus opiniones políticas lo reducen, en la percepción del ciudadano, como un resentido social altamente desequilibrado. La democracia no puede ser manipulada. La democracia es respetar lo que el pueblo decida aunque muchos no estemos de acuerdo. Esto ha sucedido y seguramente seguirá sucediendo en el Perú por mucho tiempo. No se ha aprendido nada. Aún pretenden ser las voces autorizadas de un pueblo que ni siquiera conocen y que, increíblemente, piensan que vive sumergido en la ignorancia porque, simplemente, no les agrada aquel a quien el pueblo lo eligió democráticamente. Por esto lucharon en las calles, por esto murió mucha gente. Ahora, deben respetar eso, antes de contradecir todo lo que hicieron. Señor Vargas cállese. Es un consejo de un lector.
