sábado, 15 de septiembre de 2007

Tu de que vas

Hoy te miré a los ojos y me ha dado miedo.
Pensé que un malestar externo te estaba dañando.
Al final, me di cuenta de que tus ojos eran diferentes.
La vida reflejada en sus mas intensas aventuras ya no estaba.
Los sueños expresados en felicidad se habían ido.
Deje de verlos y sentí un gran dolor en el alma.
Cuando escuche tus palabras, la felicidad se estaba suicidando desde un risco.
Quise aferrarme a los estragos de tu amor, pero solo encontré nada.
He regresado al principio.
Un sueño difícil y un motivo grande.
Para la pena, un pisquito sureño y un escoses en las rocas.
Ni que decir de la música anglosajona.
Después de muchas empinadas, el relajo es maravilloso.
Mejor cierro los ojos y me alucino una playa perfecta.
Donde los días son años y las historias duran días.